*La
alcaldesa de Morena abrió bares e incrementó los contagios en 16% en 2 días
*La
población de Rosarito lleva más de 3 meses cuidándose del COVID-19
*Se
debe alentar la economía local y cuidar la salud de todos
Playas de Rosarito, 6 de julio de 2020.- La Presidenta Municipal
de Playas de Rosarito puso en riesgo a toda su población. De manera
irresponsable permitió la apertura de bares y centros nocturnos, en medio del
momento más crítico de salud para la región Tijuana-San Diego.
La alcaldesa Aracely
Brown autorizó la apertura de lugares no esenciales, con motivo de la
celebración del 4 de julio permitió abrir lugares de reunión masiva, tirando a
la basura todos los esfuerzos de la población. La concentración de personas
minimiza las medidas implementadas para garantizar la seguridad y la salud.
Al viernes 3 de julio,
el New York Times publicó la cifra del día anterior, para el Condado de San
Diego, reportó 387 personas infectadas y 12 decesos por cada 100,000
habitantes. En contraste, de acuerdo a las cifras de Covid-19, del Gobierno de
Baja California, Rosarito del día 2 de julio al día 3, ya presentaba un
incremento del 7,87%, pasando de 89 personas infectadas a 96, en tan solo 24
horas. Con 11 decesos por cada 100 mil habitantes. Al día 4 era de 103
contagios, con un incremento de 16% en tan sólo 2 días. “Estamos en favor de
recuperar la economía, pero la alcaldesa ha demostrado corrupción y desprecio
por la salud de la población”. Afirma el líder social.
Para la CNOP-Rosarito,
la irresponsabilidad de la alcaldesa se presentó al abrir los bares, cuando el
índice de contagios con la población vecina es casi de 4 veces la cifra de
Rosarito. Por lo tanto el riesgo es mayor para la población de Rosarito “que ha
dado su mejor esfuerzo para salir bien de este mal que nos ataca a todos”.
Enfatiza Bernardo
Saldaña, “no podemos tirar a la basura el esfuerzos de toda la población”.
Luego explica que la enfermedad ataca a todo el mundo y en caso de Rosarito lo
primero es alentar el consumo local, para evitar contactos externos y mantener
la salud en dos sentidos. “Sin contagiar y sin contagiarnos”.
El dirigente de la
CNOP-Rosarito manifiesta que el costo en salud fue muy alto. “Y los
beneficiados económicamente fueron pocos. No valía la pena el riesgo por
contagios porque no sólo es para los rosaritenses, también pone en riesgo a los
turistas que cruzaron la frontera para disfrutar el día de su independencia”.
En este contexto, para
Bernardo Saldaña es incongruente que por un lado la alcaldesa Aracely Brown
mandó traer la Guardia Nacional para retirar trabajadores en los mercados sobre
ruedas “y por otro lado abra lugares con cerveza y deje la posibilidad ahora 4
veces mayor de contagiarse. Sin mencionar la ley seca que ha aplicado a la
población por más de 100 días”.
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