Con negros antecedentes aspiran a cargos de elección popular, Elvia Vazquez y Antonio Orobio

* Quieren, además, apoderarse de un centro comunitario

José Ángel Inzunza Mendoza

TIJUANA, B.C., 6 de marzo de 2021.- Los ex priistas Elvia Vázquez López y su hijo Antonio Orobio Vazquez, aspiran, ambos, a la diputación federal por el distrito 6, empleando astutamente la jugada de la diferencia de género, para asegurar “huesos” para la familia de transas.

Lo de familia de transas viene de sus negros antecedentes en dependencias federales y estatales, que incluyen al otro hijo de la señora Elvia: Aldo Omar Carmona Vazquez, quien cuenta con antecedentes penales, sentenciado en el Juzgado Penal 4, con número de caso 457/12.

Y las ambiciones de esa familia no se limita a obtener un cargo, sea de elección popular, o de designaciones, como premios de consuelo, sino que, además, quieren apoderarse del Centro Comunitario “Guillermo Ruiz”, ubicado en la Colonia Tenochtitlan, que quedó acéfalo con la muerte de la líder Magdalena Saucedo Gómez.

En vida, Magdalena se encargaba de buscar los recursos para el centro comunitario, pero cuidaba que no metieran mano ninguno de los nefastos integrantes de la familia Elvia Vazquez e hijos, porque los conocía muy bien, y los trataba “con pincitas”.

Nunca falta los oportunistas, y, aprovechando la falta de autoridad, esos tres “voluntarios”, que se unieron en los últimos años, quieren quedarse con el centro comunitario, utilizando el poder del licenciado Guillermo “El Titi” Ruiz, a quien le vendieron la idea de que, no obstante ser priistas, son más morenistas que los morenos.

Así, esos ex priistas se anotaron en Morena como aspirantes a diputados federales, y, aunque ahí tienen más posibilidades de llegar Javier Castañeda, Roberto Cañedo, Ricardo Valdez o Magaly Ronquillo, la señora Elvia y sus hijos tienen su plan “B”, de incrustarse en otros cargos, y quedarse con el centro comunitario.

Los tres se integraron en el movimiento “MORENIMSS”, en el que prevalecen más priistas que morenistas, y tienen amplio antecedente de transas, manipulando cuentas y robando tanto dinero, como recursos materiales de la institución, incluso, Aldo Carmona no es trabajador del IMSS, pero fue incluido ilegalmente en la nómina.

Para eso se valieron de cómplices del departamento jurídico del IMSS, que, mediante argucias, quitaba y ponía trabajadores, incluyendo cancelar derechos de base a trabajadores con muchos años de antigüedad.

Como contador público, Antonio Orobio Vazquez supo usar la hipocresía, alabando como “jefecito” a Francisco Beltrones Burgos (hoy ex Delegado Regional del IMSS), y apuñalándolo por la espalda, usando el comedor denominado “Roberto Alcide Beltrones Rivera”, para fraguar una campaña de descrédito contra Francisco Beltrones, que, se ignora si funcionó, pero Francisco lleva años fuera de la política.

Y la tela de traiciones, transas, fraudes, insidias, oportunismos y engaños, es bastante larga de contar. Con esto basta, por ahora, para que los morenistas no se dejen engañar por esa familia nefasta, advierten auténticos morenistas.