*Diputados
locales buscan aplicar una licencia sanitaria a 10 diferentes giros de negocio,
a pesar de la crisis económica que ha provocado el covid-19
Libertad, Tijuana, B.C., Mayo 21 del
2020.-El sector restaurantero se
encuentra molesto y preocupado por la propuesta de la Comisión de Salud del
Congreso de Baja California, en la que pretenden aplicar un nuevo cobro a los
establecimientos, de por sí, afectados con la crisis económica que ha desatado
la pandemia.
Lo
anterior lo manifestó Miguel Ángel Badiola Montaño, Secretario General del
Consejo Ejecutivo Nacional de Canirac, quien recalcó que el someter a los
restaurantes a pagar un nuevo impuesto, podría significar su tiro de
gracia.
Señaló
que la gran mayoría de los establecimientos cerraron cuando comenzó la fase 2
de la emergencia sanitaria, y los pocos que se mantuvieron operando, lo han
estado haciendo a su mínima capacidad.
"Hemos
comentado que después de esta contingencia, entre un 30% y 35% de los negocios
podrían ya no abrir sus puertas, porque ha sido muy difícil sostenerse sin
tener ingresos, y todavía los diputados pretenden aplicar otro impuesto, me
parece increíble", subrayó.
Badiola
Montaño indicó que se trata de una iniciativa de la Comisión de Salud del
Congreso local, que busca reformar la Ley de Salud Pública del Estado, en los
artículos 2, 149, 150, 153 y 153 BIS.
Detalló
que los 10 giros comerciales contemplados en el documento son los expendios de
alimentos, bebidas alcohólicas y no alcohólicas; los que presten asistencia
social; los rastros; las albercas y baños públicos.
Asimismo,
los centros de reunión y espectáculos; los dedicados a la prestación de
servicios estéticos como peluquerías, salas de belleza o masaje; los de
hospedaje; las funerarias; los transportes de carga de alimentos y perecederos;
y los centros de desarrollo infantil.
El
dictamen de la Comisión de Salud no menciona aún un cobro específico de esta
licencia, pero señala que será conforme a lo que disponga la Ley de Ingresos
del Estado, la legislación fiscal y los acuerdos que celebren el Ejecutivo
federal y las autoridades sanitarias del estado.
"Estamos
de acuerdo en generar una bitácora de seguimiento y regulación sanitaria en
todos los establecimientos, y que la autoridad correspondiente coadyuve
auditando esos procedimientos, de la mano de la propia cámara, pero no a
imponer un nuevo pago de permiso cualquiera que este sea", señaló Miguel
Ángel Badiola.
Enfatizó
que la industria gastronómica está ya bastante sobre regulada, como para
enfrentarse a más contribuciones en este momento de crisis, pues, al contrario,
lo que se busca es conservar los 200 mil empleos que se generan en la entidad,
a través de los 10 mil establecimientos de elaboración de alimentos que
existen, según datos del INEGI.
Por
último, el líder del sector restaurantero hizo un llamado a los diputados
locales a reconsiderar su intención de cobrar una licencia más a los
establecimientos, ya que se trata de incentivar la economía, severamente
golpeada por la contingencia sanitaria, y no de hundirla aún más.
Comentarios
Publicar un comentario