* Hace un llamado al gobernador a cesar hostilidades que, “más que afectar al partido, afecta a los bajacalifornianos”
José
Ángel Inzunza Mendoza
Foto: Flor Castillo
Tijuana, 25 de septiembre de 2020.- Ante cuestionamientos de la prensa, el aspirante a la dirigencia nacional de Morena, Gibrán Ramírez Reyes descartó que el partido salga perjudicado por los pleitos personales del gobernador Jaime Bonilla Valdez.
El obradurista no negó
que todo lo que esté haciendo mal el mandatario estatal va a hacer algo de
mella en la imagen del partido, pero, enfatizó: “hay más Morena que Bonilla”; y
lo destacó advirtiendo que el actual gobernador de Baja California no va a
dejar un buen legado.
Gibrán Ramírez señaló
que Morena puede remontar toda mala imagen de malos gobernantes y funcionarios,
mediante una buena selección de candidatos a próximas elecciones, “restableciendo
la vida orgánica (de Morena); pero el legado de él, dos años de mal
gubernatura, no se va a reparar”.
Por lo tanto, hizo un llamado al gobernante a reconsiderar, para que cese hostilidades, las cuales, aclaró, más que dañar a Morena, “daña a los tijuanenses, y a los bajacalifornianos, quienes quedan en medio de lo que quiere que sea su pleito por el poder”.
“Y digo que quiere que
sea, ya que no veo que el Alcalde responda en el mismo tono o compre de la
misma manera esa pugna; pero los tijuanenses son inteligentes, y saben que lo
de Bonilla es personal, no tiene que ver con Morena”, explicó.
Advierte
renovación total de dirigencias en el país
Antes de que esta
tarde, a las 17:00 horas, en el Salón Centenario, de la Zona Urbana del Río
Tijuana, sostenga una charla con la militancia morenista, Gibrán Ramírez Reyes
dejó claro que, de ganar la presidencia nacional de su partido, habrá
renovación total en las directivas de todo el país.
En ese sentido, indicó
que, sin dedicatoria personal, el actual delegado y presidente del partido
Morena en Baja California, Ismael Burgueño Ruiz, “no tiene garantizada su
permanencia”.
Claro, reconoció que
Burgueño cuenta con la autoridad que le dio el Consejo Ejecutivo Nacional, el
Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral, pero, lo primero que hará
Gibrán Ramírez, al llegar a la presidencia nacional de Morena, será renovar
directivas locales, mediante consultas a las bases.
“Muñoz
Ledo y Mario Delgado representan retrocesos”
Gibrán Ramírez informó que ha interpuesto un recurso para exigir que se transparente la metodología que se utiliza para la encuesta interna de Morena, de la cual serán seleccionados tres candidatos a la dirigencia nacional. Las otras tres candidaturas son de mujeres.
Ramírez Reyes dijo que
confía en ganar, porque sus dos contendientes más cercanos: Mario Delgado y
Porfirio Muñoz Ledo “representan retrocesos”, los “acuerdos de cúpulas”, al
estilo del viejo PRI, que, opina, no debe tomar las riendas de Morena.
En ese sentido, se
pronunció también en contra de las “alianzas indecentes”, por ejemplo, lo dijo
claro: no está de acuerdo en la suma del Partido Verde Ecologista, al que
cataloga de oportunista; y, sentenció, si se quiere rescatar el sentido
popular, de izquierda, del partido Morena, deben ser restrictivos en los nuevos
ingresos.
Si bien recordó que, en
el 2018 se sumaron a las luchas obraduristas muchos priistas, que presentaron
estructuras y números, “en ese tiempo eran necesarios, para derrocar al viejo
sistema político nacional que sumió a México en la miseria y corrupción”,
explicó.
Ahora, en cambio,
sentenció que deben ser denunciados todos los malos elementos y expulsarlos, y,
a la par, restringir los nuevos ingresos, cerrándoles las puertas a todos los
oportunistas, sin importar sus números y estructuras, “porque Morena debe ser
un bastión moral, un partido ejemplar y creíble”.
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