Comunidad escolar da clases presenciales, es una AC, pero cobra, y salen niños lastimados

* Denuncias anónimas sobre irregularidades en una guardería o centro escolar para niños especiales

José Ángel Inzunza Mendoza


Tijuana, 15 de octubre de 2020.-
La comunidad escolar de la Asociación Civil “Carita de Dios”, ubicada en Urbi Villa del Prado II, El Tecolote, Segunda Sección, ya fue detectada por el gobierno del estado infringiendo el semáforo epidemiológico al dar clases presenciales.

El problema es que no han tomado cartas en el asunto, pues, no solamente incurre en poner en riesgo a niños, padres de familia y personal del preescolar, sino que, además, hay otras irregularidades en las que incurren, y las autoridades correspondientes no han aplicado las medidas correctivas pertinentes.

Entre esas irregularidades está que, pese a ser una Asociación Civil “sin fines de lucro”, que recibe niños, niñas y jóvenes con todo tipo de discapacidad, cobra bien por sus servicios a los padres de familia, y, ya es frecuente que salen niños lastimados de esas instalaciones.

Algunos padres de familia han denunciado, de manera anónima, por temor a poner en riesgo a sus hijos menores, o porque sospechan tráfico de influencias en instancias gubernamentales, que hay conductas sospechosas de las encargadas del centro escolar.

Por un lado, observan que un niño llegó con golpes, pero las maestras y encargadas de la guardería no dijeron nada, pese a que debieron citar a los padres, y reportar los hechos.

En contraparte, irónicamente, una madre de familia recibió a su hija lastimada, pero, en vez de admitir que la menor fue lastimada dentro de sus instalaciones, las encargadas del preescolar hablaron al Sistema DIF para acusar a la señora.

Esos no son los únicos casos. Los padres de familia denunciantes aclaran que entregan a sus hijos en buenas condiciones, y más de uno de ellos sale lastimado, obviamente, con golpes sufridos dentro del centro escolar, que, por principios de cuentas, no debiera estar dando clases presenciales.

En respuesta, las maestras afirman que se pelean entre niños, o se tropiezan con algo, o sea que se golpean solos, pero, curiosamente las huellas de golpes son en la cara y cabeza de los menores.

Todo eso amerita que actúen diversas autoridades.

Lentitud gubernamental


Ayer, en la “mañanera” del gobierno del estado, se transmitió un reportaje en torno a las irregularidades en la guardería “Carita de Dios A.C.”, iniciando con el señalamiento de la señora Saraí Josefina Ramírez, ex empleada del centro escolar en cuestión, pero se quedaron cortos sobre los hechos.

Los niños ingresan desde las 06:30 horas y son recibidos por sus padres a las 17:00 horas (5 de la tarde).

El Gobernador Jaime Bonilla, y el secretario de Salud del Estado, Alberto Pérez Rico, en respuesta a una pregunta sobre este asunto, formulada por la reportera Alejandra Arreola, inquiriendo sobre la sanción que debiera aplicarse respondieron, para empezar, que no hay permisos para clases presenciales, en ninguna modalidad.

Luego, señalaron que, ya que tuvieran los datos precisos, enviarían a la Secretaría del Trabajo, la Coepris o inspectores de Reglamentos Municipales, que colaboran con ellos, para cerrar la institución, como primera medida.


La fundadora de “Carita de Dios A.C.”, Adely Murguía Ortiz, en ausencia del director del plantel, Mirto Ángel González Murguía, asegura que se aplican medidas de seguridad sanitaria, pero, los padres de familia denunciantes la desmienten, pues, refieren que hay por lo menos 30 infantes a los que no controlan ni con el uso de cubre bocas.

Adely Murguía dijo desconocer si cuenten con el permiso para dar clases presenciales, pero, por la respuesta del secretario de Salud, no hay permisos para nadie de centros escolares.


Eso sí, reconoce que, aunque tienen horario de 7 a una de la tarde, hay niños que se quedan desde las 5 y media de la mañana hasta las 6 y media de la tarde.

Saraí Josefina Ramírez refiere que, aparte de algunos casos que conoció, de castigos físicos a algunos menores, ella misma tenía una sobrina en la guardería, y, cuando se quejaba de ver a la niña lastimada, las maestras respondían con evasivas, e incluso, que una de ellas le ofrecía quedarse con su sobrina, que se la diera en adopción.

Quizá con esa intención es que, en vez de admitir que la niña fue golpeada dentro del plantel, la fundadora del preescolar demandó a la mamá de la menor, para que el Sistema DIF y juzgados le quiten la niña a la progenitora.

En respuesta, la tía de la pequeña Norma, la señora Saraí Josefina Ramírez está peleando ante la Procuraduría de Defensa del Menor, que les devuelvan a la niña.

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