Abuso contra los pobres, exigencia de registro de censo vehicular para devolución de “carros chocolates” en corralones

José Ángel Inzunza Mendoza


TIJUANA, 29 de septiembre de 2021.-
Para tramitar la devolución de vehículos “chocolate” de los corralones concesionados por el municipio, en la Comandancia Regional Margarito Saldaña están exigiendo la hoja de registro del censo vehicular que cobra el gobierno estatal a mil pesos, lo cual es un abuso contra los pobres.

Ya no solo basta con pagar la multa, el arrastre y almacenamiento de vehículos, además de hacer muchas vueltas de una oficina a otra, de un punto de la ciudad a otro, sino que, ahora también deben pagar mil pesos por una hoja de registro del censo vehicular.

Edith Herrera, encargada del área de tránsito, para la devolución de vehículos en la Delegación Margarito Saldaña, exige, de manera prepotente y grosera a los propietarios de carros “chocolate” que lleven ese papel del gobierno estatal, pese a que no está ese requisito en el reglamento municipal.

La abusiva servidora pública argumenta que es una instrucción de la Síndico Procuradora María del Carmen “Meli” Espinoza Ochoa, y del titular de la Jefatura de Arrastres y Almacenamiento de Vehículos en la Sindicatura Municipal, Rogelio Gómez.

Propietarios de vehículos de procedencia extranjera cuyas unidades son muy viejas, con carrocería gastada y condiciones mecánicas apenas aceptable para su uso familiar y como medio de transporte hacia sus fuentes laborales, acusan que eso contradice la filosofía de la 4T de “primero los pobres”.

“Es precisamente a los pobres a quienes pega duro esa exigencia que no está en la ley, que es un capricho del gobernador Jaime Bonilla, que no es una obligación legal, y que es mucho dinero, si lo sumamos a lo de pagar multa, arrastre con grúa y almacenamiento en el corralón”, protestan al salir de la Comandancia.

Por lo anterior, piden que eliminen ese trámite en los requisitos para devolver vehículos de los corralones municipales; si no lo hace el alcalde Arturo González en las horas que le quedan como tal, que quite ese absurdo requisito la alcaldesa entrante, Montserrat Caballero, señalaron.

Se observa que, debido a que es un programa que impuso el gobernador Jaime Bonilla Valdez, éste ordenó a la alcaldesa Karla Ruiz MacFarland, y a la Síndico “Meli” Espinoza, para que exigieran ese papel de registro del censo vehicular, debido a que son muy pocos los que se han registrado y ya solo le queda un mes de gobernador.

Los inconformes, que omiten sus nombres por razones de seguridad, por temor a represalias, recuerdan que primero dijeron que no era obligatorio ese papel del censo, que era a criterio de aquellos que quisieran censar su carro “chocolate”, para ver si entraban luego al programa de regularización que promete López Obrador.

Ahora no, se los quitan por pasarse un alto, una luz de semáforo, por falta de un foco, o por cualquier otro pretexto, remolcan el vehículo y piden ese papel del censo vehicular para devolver la unidad.

Esa orden realmente no pasó por Cabildo, ni por el Congreso, no hay ningún reglamento que obligue a exhibir papel de registro del censo vehicular del Estado; el reglamento dice que, en caso de carro “chocolate”, entregar el título, la registración del DMV, y si es nacional o importado, tarjeta de circulación y factura, solo eso.

Lo peor es que los policías están abusando con esa demanda recaudatoria, para hacerle el negocio sucio a Bonilla.

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