* La presa Abelardo L.
Rodríguez, es un recurso desaprovechado, en parte, porque solo es empleada para
la captación de agua de lluvia, que ha sido muy poca en los últimos años, pero
que podría conectarse al acueducto Río Colorado
Libertad, Tijuana., B. C.,
Agosto 28 del 2023.-A lo largo de la existencia del acueducto Río
Colorado-Tijuana, se han hecho infinidad de reflexiones sobre la fragilidad de
la tubería en caso de sismo y la situación a la que se expondría la población
de la zona costa, si se detuviera el bombeo de agua a causa de fallas en su
estructura de 125 kilómetros y transporta agua por las montañas de La
Rumorosa, una altura superior a mil metros.
En los últimos días, el paso
del huracán Hilary, le dejó a la entidad una lección temprana sobre el poder de
la naturaleza. Las grandes cantidades de agua pluvial que descendieron por la
montaña de La Rumorosa se convirtieron en un recordatorio de la imperante
necesidad de tomar medidas que aseguren agua desde otras fuentes de abasto, sin
descuidar la demanda y no pasar por alto el consumo responsable de todos los
que utilizamos el vital líquido.
Actualmente la presa El
Carrizo cuenta con un almacenamiento de 27 millones de metros cúbicos de agua
que, según estimaciones de las autoridades estatales, alcanzaría para proveer a
la población durante 40 días. Suponiendo que el acueducto sufriera un daño
menor, seguramente el contenido de esta presa sería suficiente, pero ante un
daño mayor, el desabasto de agua sería inminente y de consecuencias severas.
José Carmelo Zavala Álvarez,
director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental A.C. (CIGA), Considero
que la presa Abelardo L. Rodríguez, es un recurso desaprovechado, en parte,
porque solo es empleada para la captación de agua de lluvia, que ha sido muy
poca en los últimos años, pero que podría conectarse al acueducto Río Colorado
y cumplir ampliamente su función de almacenar agua para proveer a la población
en caso de una emergencia.
“Valdría la pena conectarla al
acueducto para que sea un inventario de agua que nos dé certidumbre algunos
meses, tal vez hasta un año, y eso sería una forma de tener un respiro en caso
de una tragedia como la que estuvo amenazante con estas cascadas y arroyos de
agua en La Rumorosa, generadas por Hilary. Estos fenómenos naturales nos hacen
ver la fragilidad del acueducto en esa zona de formación montañosa”, explicó.
El director del CIGA, agregó
que el acueducto tiene oportunidades importantes como el aprovechamiento de los
140 millones de metros cúbicos que por gravedad bajan anualmente hasta la presa
El Carrizo, útiles para la generación de energía con una micro hidroeléctrica,
entre otros, pero en este momento la más importante sería la conexión a la
presa Abelardo L. Rodríguez, para que la costa de Baja California tenga mayor
certidumbre en el abasto de agua.
“Según presupuestos de hace
algunos años, esta conexión del acueducto Río Colorado, con la presa Abelardo
L. Rodríguez, podría costar alrededor de 15 millones de pesos. En esta presa ya
hubo una potabilizadora de agua, cuando ya no acumulo agua suficiente, se
dejaron las instalaciones abandonadas y hoy se utiliza la de El Carrizo y la
potabilizadora de El Florido, pero vale la pena hacer esa reconexión”, señaló.
El Ingeniero Bioquímico, José
Carmelo Zavala Álvarez, egresado del Grupo LEAD por el Colegio de México,
señaló que una falla en el acueducto Río Colorado-Tijuana, causaría serios
problemas de salud, económicos y sociales en millones de personas que habitan
los municipios de Tecate, Tijuana y Playas de Rosarito.
“Se vuelve un problema
sanitario, un problema de salud, tendríamos que parar escuelas; el sector
comercio, industrial y de turismo se verían castigados. Sin agua se da un
efecto dominó de colapso de una ciudad como Tijuana de más de 2 millones de
habitantes. Sería un problema de salud que no debemos esperar que suceda”,
puntualizó.
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