* Se debe evitar la exposición a los ruidos altos, incluso desde la gestación
Libertad, Mexicali, B.C.,
Febrero 21 del 2024.-Con el esfuerzo por promover hábitos e
información que permitan el cuidado de la salud auditiva y una detección
oportuna de sordera congénita, autoridades del Hospital Materno Infantil de
Mexicali, emiten recomendaciones al respecto, en el marco de la Semana Nacional
de la Salud Auditiva.
José Rojas Serrato, director
del nosocomio, explicó que algunos casos de sordera congénita tienen sus
orígenes en factores genéticos. Es decir, están vinculados a mutaciones en los
genes relacionados con la audición, las cuales podrían ser heredadas de madres
o padres, u ocurrir de forma espontánea.
Por otro lado, durante el
embarazo el feto puede resultar afectado en la formación del aparato auditivo
cuando la madre contrae infecciones como rubéola, sífilis citomegalovirus o
toxoplasmosis. De igual forma el uso de cualquier droga durante la gestación
podría provocar esta condición, así como una mala dieta carente de nutrientes y
ácido fólico.
A su vez, un nacimiento
prematuro podría ser causa de problemas de audición dado que el sistema
auditivo podría no haberse desarrollado adecuadamente.
“También es importante que
durante la gestación las mujeres no se auto mediquen, porque muchos fármacos
tienen contraindicaciones. Existen algunos que atacan directamente la salud
auditiva del feto y pueden causar sordera permanente”, añadió.
Señaló que en otros casos
existen anomalías en la estructura del oído, como la ausencia o malformación
del conducto auditivo externo, malformaciones en los huesos del oído medio
(osículos), o malformaciones en el oído interno, que pueden causar sordera neonatal.
Es importante destacar que
existen situaciones en los que la causa específica de la sordera neonatal puede
no ser identificada. Sin embargo, un diagnóstico temprano y la intervención
adecuada pueden ayudar a mitigar los efectos en el desarrollo del lenguaje y la
comunicación del bebé.
Existen ciertos cuidados que
ayudarán a que el sistema auditivo de las y los recién nacidos se mantenga
saludable. Se debe evitar la exposición a los ruidos altos, incluso desde la
gestación. Después del nacimiento el uso de protectores en ambientes ruidosos
es una buena opción. La música debe ser suave y con sonidos sencillos que no sobre
estimulen sensorialmente al bebé.
Una infección respiratoria o
de oído no atendida oportunamente o la ingesta de antibióticos podrían ser
causales de la pérdida de la capacidad auditiva del recién nacido. Por ello es
importante consultar a especialistas y evitar la automedicación o remedios del
hogar para tratar estos padecimientos.
Finalmente indicó que las
personas cuidadoras deben estar atentos a señales de falta de respuesta a
sonidos, retraso en el desarrollo del habla o comportamiento inusual puede
indicar problemas auditivos y requerir evaluación médica, para lo cual, se recomienda
acudir a su centro de salud.
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